Hacia Ragusa los campos sembrados están separados por muretes de piedra. Y en los campos con encinas, había ganado de todos los colores: rojo, pardo, gris, y de dos colores, con la cabeza y el cuello más oscuro que el resto.

Vemos un cartel marrón que indica «Donna fugata». Razón suficiente para cambiar el rumbo e ir a verlo.

En toda esta zona, se puede secar el pelo en el sidecar.