Un buen colega nos avisa sobre Taormina. Vamos allá y, efectivamente, parece una maqueta, tiene hasta uno de esos trenes propios de maqueta! Y está unida por una pequeña playita que desaparece con la marea a Isola Bella, una isla de Batman con su puerto y su propio islote Perejil y no necesita jardinero. Y nunca recnoceré que me gustan los selfies moñas.

Taormina está rodeada por un fenomenal scalextric que conecta los edificios de la cima con los del borde del mar. A estas alturas la forma de conducir de mi piloto es todo menos budista, favoreciendo que los demás tengan oportunidad de esquivar nuestra máquina de guerra en lugar de amoldarnos al flujo circulatorio.

Hoy sí que nos echamos siesta para celebrar y para bajar la comida, que vamos como boas después de comer en Riposto! Tan ahítos estamos que decidimos que es bueno permanecer 2 días en Giardini Naxos, donde hemos echo sede. En una de sus calles principales, una pequeña Victoria en las manos de un soldado. De la WWI. Solamente de la WWI.