El claustro bordeado por caritas que lloran sangre.
El claustro bordeado por caritas que lloran sangre.

Las caritas de escayola fueron clavadas a los muros del patio de los cistercienses con clavos de hierro perforando sus ojos. Al oxidarse crearon lágrimas de sangre, lo que unido a la tétrica expresión da un ambiente sórdido, sobre todo en invierno, cuando la nieve lo cubre todo.

Algunas carreteras de la zona: