La antigua carretera de Valencia la N-234 ahora tranquila desde que se abrió la autovía, transcurre paralela al río Jiloca desde Daroca. Un estrecho y fértil valle donde aparecen pueblos tranquilos y desde donde se  accede a la laguna de Gallocanta o a las Cuencas Mineras.

Daroca es una de las plazas más emblemáticas de la comarca,

y como tal, posee infinidad de leyendas de todos los tiempos: