Al lado del pantano de Yesa y por su causa, yace Ruesta.
Una de esas ruinas cercanas en el tiempo. pero por esa misma razón, cada vez se puede uno adentrar menos en el pueblo.
Aunque estuviera abierta, el altar era demasiado pequeño para meter la moto dentro como hicimos en el monasterio de los Servitas.
Pero el bar sí estaba reconstruído y abierto. Que estamos en España!