Nunca sabes lo que encontrarás en una pista. Al final de una no muy dura – a no ser que elijas la otra – se encuentra uno a la Virgen de Iguacel, la de la Buena Leche. La desviación está marcada con cartel marrón. Son unos 12 kilómetros de piedras como televisores, sueltas, pero con poca pendiente y pocas curvas que cruza tres veces el río Ijuez por pasos de hormigón. La foto estrella, el posado con encuadre forzado en el último de los vados, merece la pena!!!
Además, en el camino hay merenderos y el rio tienta con un baño en sus aguas.