Cada año ocurre en esta localidad un viaje en el tiempo que lleva a julio de 1938, en plena guerra civil. La reconstrucción de los hechos hasta el más mínimo detalle hace que la experiencia resulte única. En el pueblo se puede visitar el Museo de La Batalla del Ebro.
Siguiendo los carteles amarillos «hacia la batalla» llegamos enseguida al lugar del evento, unos minutos antes de que diera comienzo, muy puntual, a las 12. Contundente!
Supongo que muchos teníamos a Gila en mente. – Que así la guerra, da gusto, sabe?
httpv://www.youtube.com/watch?v=L11YYxGQHoQ
Yo misma infiltradilla en las filas. Se comenta que hay rencillas con el otro bando, no sé, como si no se llevaran bien. Mis enemigos! Juas!
Los coetáneos de mis héroes como escritores y pilotos: Roald Dahl y Saint- Exupery. A ver, pero yo sabía de antemano que por la tarde ganaban los otros!
El Legionario y el Turuta acompañando a Mohammed Mizzian (A.k.a. morabito).
La aviación sobrevuela el Ebro atacando las barcas de los Republicanos en pases rasantes. Mientras tomábamos un aperitivo escuchando a ratos pasodobles.