Veníamos de Abentosa, donde el grupo se había dividido entre los que volvían a Zaragoza y nosotros y a unos 8 kms. en dirección a Rubielos de Mora parte a la derecha una pista-bebé que enlaza con las ruinas que se ven de lejos desde la carretera. La tomamos y… sorpresa!

Se trata de la Mina El Progreso, donde destilaban la pizarra de las minas cercanas para obtener combustible. La función de cada uno de los edificios – protegidos por una valla – está muy bien detallada aquí.