Si no fuera por esa gravilla y esos boquetes en medio de la trazada, no sería aragonés, por lo demás nada tiene que envidiar al verdadero!
Desde el Santuario de la Virgen de la Zarza, en Aliaga, se toma la carretera que continúa al atravesar el puente y se llega a esta carretera que lleva hasta Pitarque y parece un hilo en el bosillo de un loco, como decía el otro. Ideal para posados, no tanto para tumbadas.