No tiene pérdida, está en el puerto de Lastres.
Tan auténtico que posee una de las dos características básicas de estos garitos: o te regalan una libretilla con el calendario detallado de mareas o, como en este caso, el calendario de fútbol con todos los partidos de la liga. Además del obligado mantel de cuadros.
Mientras observamos el movimiento del puerto, con el Nalona dragando la entrada hasta dejar libres los cinco metros de fondo reglamentarios, nos empotramos a buen precio diversas delicias del mar que acaban en tocino de cielo.