Sirva esta entrada como protesta ante la creciente tendencia de homologar hasta la más mínima cosa. Presenciamos en esta gasolinera de Portugal la escena en que se llenaban varios bidones de distintas formas y tamaños en un surtidor habilitado a tal efecto en que primero se bombeaba el combustible hasta llenar el volumen deseado y después se transfería a los recipientes proporcionados por el cliente.

homologacion

No conozco el dato del número de accidentes que se han producido por obrar así, pero no creo que sea sufuciente como para reglamentar estrictamente (como ha pasado en España) la forma, tamaño y color de estos recipientes.

Y venga a hacer leyes!!!