A un par de kilómetros al norte del embalse del mismo nombre, el castillo de Castellote ha sido fortaleza estratégica en todas las batallas del Maestrazgo, fué una colosal fortaleza templaria destruida en la Primera guerra Carlista, que se defendió izando la terrible bandera negra. El peirón de la plaza que cruza la A-266 – donde en muchas ocasiones se ven motos aparcadas haciendo una pausa entre curvas – da fé de su importancia para los templarios.
Las aguas del embalse cambian de tonalidad desde el turquesa encencido al gris más desolador dependiendo de la luz del cielo y algunas de las rocas que lo rodean forman enormes cuevas.