Hacemos sede en Coglitti, en el hotel que encontramos en el paseo marítimo, que a la sazón se llama «de las sepias». El director del hotel es un niño de 5 años, que lleva muy bien la entrevista y con soltura y desparpajo contesta divinamente a todas las preguntas mucho mejor que muchos otros profesionales que he visto, si no fuera porque no se sabe el precio de una camara duplo: – es que soy el director, pero sólo tengo cinco años!
Con playa privada en la que se advierten los fines únicamente helio-eólicos de las instalaciones, ya que al no haber socorrista, el baño no se aconseja. Cosas de la libertad del mundo civilizado.