Operación Mare Mamma: Por encima y en detalle

Esta es una a.k.a. krónica a posteriori, como debe ser (*). Aún así, este primer párrafo sirve para hacer hincapié en que también los preparativos y los post-parativos, entendiendo como tales las sensaciones que entran a formar parte de la personalidad de los que lo vivieron, el aprendizaje que se une al bagaje personal ya para siempre después del viaje junto con los recuerdos, y las birras con colegas para compartir impresiones a la vuelta, son también parte del mismo. Incluso este momento forma parte del viaje.

Antes de irnos, el check-list de lo imprescindible:

1. Nosotros
2. El sidecar (A.k.a. Huevo, a.k.a. Huevito, a.k.a. Ural)
3. Documentación internacional de los tres anteriores. Incluso en Bar, el puerto de Montenegro, donde si te echan, te caes al mar?.
4. Las cometas, para volarlas en los atardeceres de la playa de Arborea.
5. La sombrilla
6. El tirachinas de la Feria de Albacete. Imprescindible para tomar la playa minada de Foxi Lioni y la torre de Taulada, entre otras, o hacer frente a los posibles osos, como en Durmitor.
7. Por supuesto: la armónica. Por si hace falta amenizar algo, como una degustación de jamón al son de Malagueña Salerosa.
8. Mapa de las gasolineras en ruta, mapas digitales y la tablet que lo almacena y gestiona todo, la gopro y los móviles (para hacer fotos), con sus cables y baterías.
9. Mudas, neceser y ropa, si acaso.

Algunos objetivos o deseos que teníamos:

• sobrevivir al único punto negro del viaje: la NII hasta Barna con la potencia y velocidad punta de la Ural: A FÉ!! Se presentan pruebas.
• que la máquina de guerra nos transportara durante todo el recorrido sin romperse: Se acompaña informe comparativo mecánica vs. tecnología en el siglo XXI
• ver cómo habían acabado las obras de la pequeña iglesia que estaban construyendo cerca de Zablak cuando pasamos por allí anteriormente: ahora incluso dispone un cementerio ya bastante poblado.
• Poner a prueba los recursos tecnológicos. Cuando no fallaron los cables, era la batería que no se había cargado bien, y si no, la conexión, o bien las fechas reseteadas en la cámara al cambiar de tarjeta, siempre había alguna vicisitud, por otra parte, me emocionó sobre la lava en el Etna, cerca de Gela al descubrir la posición de los búnkers, en las pistas de las minas de Rosas, en Montenegro cuando no nos tiraron al mar y en un par de ocasiones más.
• que yo volviera tocando la melodía de Feliz Navidad Mr. Lawrence con la armónica. Hum. Pero puedo hacer que suene el cornetín que trajimos de recuerdo, que no es fácil!.
• sobre todo, sobre todo, ver qué hay más allá de la finca, que decía Wyoming.

El camino que recorrimos

Los tracks del recorrido, del último al primero, con sus pistas marcadas y sidecar- certified.

• Cerdeña en cinco días:

• Alghero, la parte aragonesa, volando cometas en Arborea,
• Foxi Lioni, juro que existe y se llama así,
• olas y curvas en Bahía Ginestra,
• militarmente hablando: Calamosca.

y también:

y después…

• Bosnia, donde chocamos los cinco con Bruce Lee.
• Croacia, escuchando el órgano de mar en Zadar, la gran fiesta non-stop y el crucero más corto del mundo en Rijeka.
• Eslovenia, donde aún quedan osos y bosques de árboles desordenados.
• De vuelta a Italia  vimos dónde acaba la lluvia en el lago Garda.
• Piamonte

Y después de llegar, recopilando:

Algunos de los momentos estelares:

• La carretera de la costa de Bahía Ginestra
• El cumpleaños de Julían en el volcán
• La llegada a Montenegro
• Las tumbas en el escenario de Dalí
• Fiesta! Fiesta! Fiesta!
• Nuestra vecina, la estrella de mar
• Escapada del aparcamiento
• Entrada al hotel alternativo

Para los que les gustan los números

Comparativa de incidencias mecánicas frente a técnicas

* En oposición a las crónicas relatadas ANTES del viaje del tipo: Iré a tal sitio, veré tal y tal monumento, haré tal y tal cosa, tal y tal día, que la verdad es que siempre me estresaron mucho.